El equipo de AQUÍ EL MUNDO junto a Mari Carmen Cortés
Los Cántabros: Carlos Gustavo Alútiz
Roberto Diego
Carlos César Moren G.
Jesús Saiz y Julián Soto
Publicado por AQUI EL MUNDO en 10:05
PROGRAMA DE RADIO, QUE PROPORCIONA INFORMACIÓN,ENTREVISTAS Y BUENA MÚSICA.
Bienvenidos queridos amigos y amigas, a este espacio creado para estar en contacto con todos vosotros/as.Agradecemos vuestra fidelidad, y por ello, en cada programa, ponemos lo mejor de nosotros para que el resultado sea bueno.Deseamos que el 2010, sea un año de noticias positivas.¡¡Feliz año para todos!!El equipo de "AQUÍ EL MUNDO"
OS INVITO A CONOCER CANTABRIA CON JULIÁN JOSÉ SOTO
No es necesario cerrar los ojos ni tampoco hacer un ejercicio mental para volver durante algún tiempo al pasado medieval. Nada de ello es preciso en este caso para respirar la atmósfera que debió envolver este mismo recinto. Porque de un recinto se trata. El que ha quedado ceñido por el perímetro de piedra que se levantó en la villa de Laredo como defensa de vidas y haciendas.
Los nombres tan sonoros de sus ruas componen una sinfonía llena de atractivos como para caer en la tentación de entonar las notas recorriendo en calma el pentagrama apergaminado. Pisar su suelo, escuchar el sonido de las pisadas en el silencio del olvido, doblar una esquina llegado el brete de seguir hacia otro destino, aventurar una historia al amparo de otras piedras... es un intento real por atrapar cuanto se fue empujado por los días y por los hechos.
No hay que tener prisa. Uno debe llegar con la paciencia del artesano dispuesto para saborear lo que vayamos encontrando. Las perspectivas que se entrecruzan crean de continuo caminos de novedad de tal manera que siempre nada se repite. Es así que todo -cada piedra, cada ausencia, cada intención vacía-, espolea las ansias de hurgar en un intento de alcanzar orígenes de antaño.
Y seguro que cuando la pereza que acompaña a la quietud de la tarde va convirtiéndose en las primeras sombras de la noche, los espíritus del ayer se disponen a recuperar su protagonismo. Su nocturno será un presente hasta el amanecer sin importar que las puertas se vayan cerrando a toque de campana.
Porque la puebla de siempre,
